Destinatarios del curso: Profesionales dedicados a la creación escénica sea cual sea su
trayectoria.
Plazas ofertadas: 20
Un encuentro a través del cuerpo, la emoción y la voz. Utilizando puentes, atajos, montañas y saltos al vacío. Trabajaremos las posibilidades del intérprete creador a través de su identidad que es única e irrepetible. Usaremos las carencias como herramientas y activaremos el mecanismo que me hace escribir aquello que nadie puede escribir por mí.
Para leer más:
Mujer en cinta de correr sobre fondo negro. Ed. Cántico, Córdoba.
Destinatarios del curso: todas aquellas personas que se dediquen o estén interesadas en el arte dramático
Plazas ofertadas: 15
Para hacer pensar a la gente. De ahí el fuerte compromiso que los autores dramáticos han tenido siempre con la cultura, y de ahí, también, la gran amenaza que han supuesto para ciertos gobiernos. ¿Qué peligro conlleva dedicarse a eso que la mayoría de la gente entiende como escribir teatro?
Existen dos tipos de dramaturgos: los que escriben y luego piensan, y los que piensan y luego escriben. Yo soy de los de la segunda categoría. Yo pienso y luego escribo. Por eso, en este taller de escritura, no vamos a escribir, vamos a pensar. ¿Y sobre qué vamos a pensar? Sobre lo que, considero, hay que tener en cuenta para llegar a escribir una obra innovadora, arriesgada e interesante: los límites físicos que nos impone el teatro; los límites morales que nos impone la sociedad, y los límites legales que nos impone el poder.
Para leer más:
Muero porque no muero. La vida doble de Teresa. Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela, Fundación Autor SGAE, Madrid.
Velocidad mínima. El teatro viene después. Editorial Uña Rota, Segovia. (teatro escogido).
Destinatarios del curso: Personas interesadas en la escritura sean o no especialistas. Trabajaremos desde el juego, la interacción con el niño o niña, y las vivencias personales.
Plazas ofertadas: 14 (7 inscripciones dobles: un adulto más un niño o niña)
A cuatro manos es un camino de escritura de dos personas que comparten el vuelo de escribir una obra de teatro, las andanzas, las dudas, las incertidumbres, el tiempo y las manos. A veces teclean juntas, otras por separado, pero las ideas se retroalimentan y se cruzan para enriquecerse. Las manos serán de una persona adulta y de un niño o niña que la acompañe.
El propósito es escribir una obra de teatro para la infancia, “contando con la infancia”. Indagar en sus intereses, sus miedos, sus deseos, sus esperanzas y hacer de ellas un texto dramático escrito en común. Jugaremos entre realidad y ficción para abrir puertas a la fantasía de las infancias: Las nuestras, evocadas por el recuerdo, y la de los niños y niñas situados en el presente.